martes, 10 de mayo de 2011

Texto "La imagen insoportable" de Hernán Ulm





"Uds no verán esa imagen que tanto buscan. Esa imágen es, sencillamente, insoportable." 
Más o menos, eso nos dice la versión oficial: "hemos hecho algo que nadie puede ver, que tenemos la obligación moral de esconder, porque, si la vieran lo que hemos hecho, se revelaría algo que nadie quiere ver: lo debemos, para siempre, ocultar" Sin embargo, en eso que se oculta, en eso que se muestra, se expresa lo insoportable de la imagen que se nos quiere robar. Sin embargo lo que en la imagen es insoportable, en el discurso se puede soportar:
Entraron por la ventana, sin ordenes judiciales ni derechos que los amparen. En medio de ese caos, lo encontraron, en pijama (según confiesan ellos mismos), desarmado. En la confusión, alguien (¿quién? ¿no es acaso una nueva versión del "soldado desconocido"? ¿acaso importa saber quién?) dispara  no una, sino dos veces (siempre, claro, según la "versión oficial").  Puedo imaginar, sin ninguna fantasía futurista, que el mismo gatillo que lanzaba las balas, era el que transmitía las imágenes, digitales, perfectas, hacia la tranquila sala donde los miembros del gobierno decidían una "operación de estado" (Virilio, entre otros, ha mostrado que el click de la máquina fotográfica y luego del cinematógrafo era solidario del disparo a repetición. Los rifles actuales son, claro, digitales). No preciso que me muestren las imágenes (y uso el plural a propósito; ¿o alguien cree que no se ha registrado la secuencia completa, el plano-secuencia de lo que bien podría ser una escena producida en Hollywood -y tal vez de eso se trata: de que podamos diferenciar estas imágenes de las de Hollywood - se trata podamos pensar qué y cómo decide nuestra creencia en las imágenes) .
Por supuesto, se nos ha mostrado sin pudores la imagen de él, serio y meditativo, ante la imagen que no se nos quiere mostrar. Se nos ha mostrado la imagen de ella, la mano en la boca, ante lo que no podemos ver. Se nos ha mostrado a ellos viendo lo que no nos dejan ver. ¿Qué es lo que ven en esas imágenes, qué es lo que nos dan a ver esas imágenes, la de él sereno, la de ella horrorizada, que nosotros por nuestra vez no vemos? ¿Cuál es el horror  que se nos quiere evitar? ¿Qué es lo que en esas imágenes resulta insoportable?
Se nos quiere hacer creer que se nos esconde la  foto de un hombre muerto (¿pero no son todas las fotos la de un hombre muerto?). Ante la imagen horrorizada de ella, ante la imagen imperturbable de él, ¿es acaso una foto lo que se nos esconde? Para nada, porque en primer lugar ellos no vieron una foto. Sentados en sus sillones, ellos ni siquiera veían un film: veían, en digital, un acontecimiento en directo, en “tiempo real”. Si la cuestión gira en torno de una foto, es porque la foto pretende (todavía en sus metafísicas, quiero decir, en las metafísicas de él, en la ella) revelar una verdad que nadie pueda contrastar. Pero en sus sillones ellos no veían una foto, no veían un pasado sobre el que nada podían ya hacer; y ni siquiera veían un film (tal vez su última coartada): veían una transmisión en directo de un acontecimiento del que ellos mismos eran los productores, actores y los espectadores exclusivos (y de allí que tengan también los derechos de copyright sobre las imágenes). Directo que como film (y aún como foto)  se nos niega  (film para nosotros, espectadores diferidos) doblemente entonces: porque nos han impuesto que todo se resume a una foto (que ya no importa si existe o no dado que a ellos nadie, por supuesto, precisó enviarles una foto) y porque ellos no están en verdad viendo foto alguna: fueron los privilegiados testigos de una acción a distancia: visión en "tiempo real", en "vivo y en directo" y así, pudiendo evitarla, la confirmaron (allí está la mano de ella sobre la boca ahogando el grito que podría haber evitado lo que se nos niega, la mirada firme de él confirmando lo que no vemos). Puedo, sin embargo, imaginar ese film (que yo, claro, no he visto), puedo describir las imágenes que no nos muestran a partir del relato que ellos mismos hacen. Puedo ver en los ojos de él y en los de ellas lo que se ha negado ver a los míos: luego de irrumpir con helicópteros inteligentes (los mismos que no hicieron ruido en el casamiento del príncipe Williams y Kate y que podían detectar con perfección el rostro de cada uno de los asistentes a la ceremonia real)  un grupo de "navys" alcanza el cuarto donde está EL. Alguien en el delirio de la situación, simplemente, dispara, dos veces: una de las balas viaja, eterna, suave, tranquila hasta desgarrar la piel, penetrando sin detenerse el cráneo del terrible asesino, astilla con lentitud milimétrica el cráneo, penetra la masa encefálica, la recorre en todo su volumen hasta encontrar al final la parte trasera del mismo cráneo para perderse finalmente en el  olvido. Luego, a fin de confirmar que era El (¿pero alguien puede dudar acaso de que era El?)  le extrajeron muestras de adn, lo cubrieron con un prolija sábana y lo arrojaron al mar: que el cuerpo, tanto como la foto, desaparezcan.
Es apenas un rostro destrozado, de esos que Hollywood tanto nos ha acostumbrado a ver.  Qué es lo que en ese cráneo destrozado podría aún hoy escandalizarme. Pero ¿dónde está entonces la imagen insoportable?
Sólo hay una imagen insoportable: pero es justamente aquella que ya nos han mostrado; la de aquellos que miraban mientras sucedía lo que hoy se niegan a mostrar. La de aquel que, en la distancia que lo protege, apenas mira con ojos indiferentes. La de aquella que, llevándose las manos a la boca, ahoga el grito que podría, tal vez, impedir lo que sus ojos ven.  Esa imagen insoportable, ya nos ha sido dada. Esa imagen la han difundido ellos mismos, la han multiplicado (¿pero cómo fue que esa imagen se tomó? ¿cómo fue que le fotógrafo disparó en el momento exacto para congelar la escena en esa imagen? ¿cómo lograr que la ejecución del tiro y el disparo de la cámara coincidan en una simultaneidad delirante?) . Esa imagen insoportable ya la hemos visto y, en lo que se nos quiere ocultar, se nos ha revelado lo que con tanto empeño se nos ha evitado ver.
PD: al terminar de escribir esta nota, leo que ella afirma que, EL (ahora en la máscara de líder libio) será víctima de la violencia que EL mismo generó. Y que morirá en el bombardeo a un centro de mandos libio. Espero, tranquilo, sentado, las imágenes que no nos dejarán ver.

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